Si tienes un almacén la transpaleta va a ser tu gran aliada, ya que hace muy fáciles las tareas de transporte, carga y descarga de la mercancía.
Pero, ¿qué tipo de transpaleta es mejor? ¿Merece la pena invertir en una eléctrica?
Lo cierto es que cada una tiene sus beneficios e inconvenientes, así que para decidirte es fundamental primero realizar un análisis profundo de las necesidades de tu negocio y tu operativa.
Si estás planteándote realizar una inversión en transpaletas y no tienes claro por qué modelo decantarte, en este artículo te detallamos las ventajas e inconvenientes de cada una para que tomar esa decisión sea un poco más sencillo.
Las transpaletas manuales son el modelo más simple y para determinadas operaciones pueden ser muy eficaces. Se utilizan sobre todo para distancias cortas y además requieren de poca inversión inicial.
Están compuestas por una doble horquilla, tres ruedas para su desplazamiento y un mango simple con freno.
Su sistema de elevación es completamente mecánico, puesto que la subida se realiza mediante un sistema hidráulico que se activa de forma manual.
En cuanto a la capacidad de carga, suelen soportar un peso de entre 2.500 y 3.000 kg, aunque este es un dato que puede variar según el fabricante y las funcionalidades.
Estos son los beneficios de las transpaletas manuales:
Aunque sus ventajas son claras, también cuentan con algunos inconvenientes:
Al igual que las manuales, son versátiles y sencillas de utilizar. Y, por tanto, recomendables si el trabajo a realizar va a ser más continuo.
En este caso, el mecanismo hidráulico se sustituye por un sistema automático que libera al trabajador de aplicar la fuerza.
Además, suelen ocupar más espacio que las manuales y algunas cuentan con un lugar para transportar al trabajador.
Las transpaletas eléctricas tienen estas ventajas:
A su vez, los beneficios de estas transpaletas implican también estos inconvenientes:
Son un modelo híbrido, ya que cuentan con características de las transpaletas eléctricas y manuales: la conducción es eléctrica y la elevación manual, por lo que el esfuerzo físico se reduce.
En cuanto a su tamaño, son más pequeñas que las eléctricas, por lo que se pueden utilizar en espacios pequeños.
Además, al ser la conducción eléctrica, requieren de un menor esfuerzo por parte del operador. Esto tiene como consecuencia una mayor eficiencia y productividad; y además que el recorrido que se puede realizar sea más largo.
Para seleccionar el modelo que más se ajuste a las exigencias de tu negocio primero examina con detenimiento los distintos modelos que ofrece el mercado y compara.
De cualquier forma, evita que, por querer realizar una inversión menor, se vea afectada la calidad del producto.
Y si después de leer este artículo te han surgido dudas sobre qué tipo de transpaleta elegir ponte en contacto con nosotros.